Ashraya es una escuela para niños con capacidades especiales mentales más que físicas. Tiene un edifico de dos pisos, y la mayor parte ha sido construido en base a donaciones de miembros de la iglesia. Es totalmente gratuita para los niños, incluyendo la comida que les dan y los materiales que los niños ocupan en las clases. Hay alrededor de treinta niños y se les divide en cinco clases, según la edad y lo que pueden hacer. Hay una profesora para cada clase y también estamos nosotros, los voluntarios, que debemos pasar en cada clase alrededor de un mes.
Los niños llegan a Ashraya desde las 9 y a las 9:30 de la mañana empieza la jornada. Siempre se comienza con canciones cristianas que tiene movimientos de brazos y pies para que los niños hagan y también se divierten. Después hay un pequeño rezo igual en forma de canción y finalmente cantan el himno de la India (de tanto escuchar ya me aprendí :) ). Después de eso hay por lo general actividades físicas como "yoga", claro que mucho más suave que el yoga normal, y "aerobicos", o cualquier tipo de actividad física sencilla para los niños, que funciona como una mini terapia física. En esos casos los voluntarios nos sentamos con los niños más pequeños o con los que no pueden hacer el ejercicio por si solos y les ayudamos en los movimientos. Esto sucede todos los días menos el martes, cuando después de las oraciones y el himno bueno un pastor y se pone a cantar más canciones religiosas, o en general canciones divertidas hasta las once de la mañana. A los niños les encanta y también saben aplaudir o hacer mímicas. Pero de lo contrario, los ejercicios terminan a las 10 de la mañana y de ahí casa grupo va a su clase.
Ahorita yo me encuentro en el segundo piso en una clase con niños de 14 a 16 años, bastante grandes y ya pueden hacer bastantes cosas. Mi trabajo es primero darles actividades de ingenio como por ejemplo rompecabezas o hacerles "coser" que es más bien pasar la aguja con el hilo por cuadritos pequeños sin que se equivoquen y de uno en uno. Hacen eso hasta las once de la mañana y ahí, para nosotros el personal, es la pausa de té (me encanta el té aquí aunque sea más azúcar que té! ) y para los niños es simplemente la pausa en donde comen una golosina. Después de quince minutos volvemos a las actividades en la clase y ahí les doy trabajo escrito, que normalmente es escribir palabras como "manzana" o "rojo", cuando es lenguaje, y en matemáticas algunos ya pueden sumar y restar cantidades pequeñas pero otros todavía están aprendiendo a escribir bien los números. Hacemos esto hasta que acaban, el tiempo que cada quien se tome y por ejemplo si hay un niño que se tarda la mayor parte de la mañana. Los demás acaban relativamente pronto y después seguimos con actividades más libres. Debo decir que esta semana me sentí bien porque usualmente después de matemática y lenguaje no sabía que hacer, y volvíamos a juegos de ingenio pero desde hace unos tres días encontré se me ocurrieron ideas con dibujos, no sólo para pintar sino para pegar bolitas de papel de colores o hacer collages, o utilizar pintura. A los niños les encantó eso y me hizo pensar que ya estoy volviéndome buena en esto, ya se que hacer y como hacerlo, voy mejorando :) .
Pero de vuelta al horario. A las 12:30 es el momento de la comida y todos los niños van abajo a comer. Algunas veces ayudo a los más pequeños que no pueden comer por si solos pero por lo general superviso a mi grupo de niños grandes. Después de media hora es el almuerzo del personal y mientras nosotros comemos, los niños van a un salón grande que hay y se ponen a jugar. Luego de la comida las actividades varían. Hay veces en que es sólo tiempo libre para que jueguen, otra veces vuelvo a la clase con mis niños, otras todos se ponen a ver tele o hacen la actividad o juego que las profesoras les dicen.
Así termina el trabajo a las 2:30 de la tarde y cada quien para su casa a descansar después de tanto juego y trabajo, que si cansa :) pero igual es hermoso.
19/09/2013
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