Debo decir que Mangalore es una ciudad muy parecida a Bangalore, no hay tanto que hacer dentro de la ciudad aunque si encontramos un centro comercial (para los que les gusta ir de compras y conseguir comida occidental es perfecto), pero lo que valió la pena visitar fueron las playas de esa ciudad. Se puede llegar en bus que tarda más o menos una media hora y es verdaderamente barato. Luego se llega a las playas y lo que se encuentra ahí es verdadera tranquilidad y silencio (en mi opinión, eso es algo que en la India en general no se encuentra fácilmente, los carros son muy ruidosos) y todos nos sentamos en la arena a disfrutar del sonido de las olas. También nos metimos al mar pero cuidado! Todos deben hacerlo con ropa, nada de mostrar piel :) y una vez en la India en verdad ya no quieres use el típico bikini, te sientes extraño cuando todos los demás están completamente cubiertos, sobre todo en una de las playas que visitamos pero allá sólo iban musulmanes.
Después el día lunes era el festival Ganesha (se celebra en todas partes) y fuimos a dos templos en donde la gente iba a adorar y a agradecer a su dios. Fue bien interesante poder conocer un poco más de la cultura indu y de lo que ellos creen porque para todos nosotros resulta completamente ajena esa celebración que en verdad resulto completamente hermosa.
Al final del día algunos de los voluntarios compramos unos brazaletes en el templo como si fueran de amistad :) en estos viajes no sólo se pueden ver cosas increíbles, pero también se hacen grandes amistades
09/09/2013
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